lunes, 12 de octubre de 2009

La princesa Mononoke


Hayao Miyazaki, ha realizado una serie de peliculas de animación que han causado furor en todo el mundo, tienen un cuidado apartado técnico y son de temática fantástica. La película que aquí nos ocupa obedece a estas directrices y también emplea muchos de los temas comunes a la obra de Miyazaki, el amor a la naturaleza, el honor, el deber, son constantes vitales de estas obras.

Esta que nos ocupa tiene varias tramas en paralelo que al final se hacen una de manera más o menos eficiente. Tiene algunas lagunas a mitad de película que hacen que sea dificil de seguir aunque el resultado final es bueno. Los personajes cumplen con su papel aunque puede que carezcan de algo de carisma, parecen algo faltos de desarrollo, esto convierte a la cinta en recomendable pero no ni mucho menos en una obra maestra. Del mismo autor me gustó más el viaje de Chihiro, que sí llegó a emocionarme, esta obra es algo más fría aunque quizá más pretenciosa, por eso de crear más espectativas se queda en algo menos. Eso sí, aunque sólo sea por el apartado técnico, vale la pena.

6 comentarios:

  1. Hoyga usté, no se crea que me va a tocar a mi Hayao y va a salir impune.

    La crítica a los personajes la he leído más veces; no puedo decir que la comparto al cien por cien porque a mí sí se me hicieron entrañables todos, pero sí entiendo de dónde puede venir y, francamente, no es algo molesto si se toma como base el espíritu conciliador de la película. No estoy diciendo que sean piedras pero está claro que Miyazaki pretendía ponernos en la posición de Ashitaka como el observador neutral que se da cuenta de las rencillas que hay entre los dos mundos, para luego apoyar su lucha cuando decide tomar las riendas. Éste es el personaje con el que resulta más fácil identificarse en un principio.
    El resto pueden parecer poco desarrollados a priori, pero nada más lejos en mi opinión. Para ser consecuente con el mensaje, el autor no puede permitir que Mononoke caiga (mucho) mejor que Lady Eboshi, ni que en general encontremos simpáticos a unos personajes en detrimento de otros. Eso sería inclinar la balanza hacia uno de los dos bandos y podría tener consecuencias nefastas para lo que se intenta transmitir (es probable que alguno caiga mejor que otro pero en todo caso sería algo absurdo que la película promoviera eso).
    Digo esto porque es posible que de ahí surja la idea (con la que no estoy de acuerdo en absoluto) de que los personajes carezcan de carisma o no estén desarrollados con solvencia.

    Y bueno, para terminar, decir que una obra es "pretenciosa" es equivalente a no decir nada. En este caso me parece que el mensaje queda demasiado claro, la historia es fácil de seguir (aunque en uno o dos momentos puede resultar fácil perderse, en gran medida porque se conecta mediante diálogos y si no se está atento todo el tiempo se puede perder alguna información clave) y los personajes tienen un papel lo suficientemente definido como para que se la acuse de algo que parece más propio de películas que anteponen la enseñanza a la historia de manera exagerada.

    Hala, a ver si hay más suerte en la próxima del autor y rece porque algún forero violento y tarantiniano que yo me sé no descubra esta reseña :).

    ResponderEliminar
  2. Con que es pretenciosa me refiero a que quiere tratar temas mas ambiciosos que otras películas del mismo autor, es mas épica por así decirlo, las escenas de batalla son brutales así como el colorido de los ejércitos.

    Lo de los personajes no lo veo tanto un fallo si no una intencionalidad del autor, que pretende que nos fijemos más en la acción en sí y posiblemente en el mensaje.

    Parece que al leer la reseña se me haya quedado un poso negativo de la película pero es al contrario, deja un buen sabor de boca aunque la comparo con El viaje de Chihiro y esta me gusta bastante menos.

    ResponderEliminar
  3. No, si eso me pasa por precipitarme...

    Estoy de acuerdo con lo que quieres decir, lo que pasa es que no llamaría "pretencioso" a eso porque lo asocio a una imagen más bien negativa. De todas formas sí es cierto que la trama de Mononoke parece un proyecto personal del autor (en Nausicaa plantea lo mismo, y en posteriores obras ha destacado su vena ecologista y conciliadora, aparte de un cierto tono feminista), y como tal es más ambicioso que otras. Los casos de Chihiro y Ponyo no son en realidad tan diferentes en la medida en que también se engloban en un proyecto personal, aunque tal vez menos dedicado a un mensaje social y más al ámbito familiar.

    Pero en fin, que me ha quedado muy defensivo el comentario y en realidad estoy bastante de acuerdo con tu punto de vista.

    ResponderEliminar
  4. Igual debería cambiar el término pretencioso por el de ambicioso y estaríamos más en lo cierto.

    ResponderEliminar
  5. Está bien, celebremos nuestro nuevo acuerdo con una combinación de chocolate con leche.

    ResponderEliminar
  6. Juas, dejemoslo en chocolate sólo.

    ResponderEliminar