domingo, 2 de febrero de 2014

Departamento Q. La mujer que arañaba las paredes, de JUSI ADLER-OLSEN


- ¿Es el género de Novela Policiaca/Negra uno de tus favoritos?
No, aunque sí que de vez en cuando leo algo sobre el mismo.

- ¿Cuál ha sido tu personaje favorito y por qué?

Mi favorito ha sido el protagonista, Carl Morck, no es excesivamente original pero su perfil de policia traumatizado y atormentado creo que es de los mejor definidos del libro. Sobre todo al principio del libro, cuando parece que va a pasar olímpicamente de su nuevo cargo, regala buenos momentos para el lector. 

¿Y el que menos te ha gustado?
Merete Lyngaard, nunca me llegue a creer demasiado el dibujo de la personalidad de esta chica que realiza el autor. Parece perfecta, en un 95% de su ser, muy bella (como casi siempre), extremadamente competente y atenta con su hermano, parece ciencia a ficción. Su evolución a lo largo de su cautiverio tampoco me sedujo, ni sus motivos para resistir ni para quitarse la vida me parecen bien planteados y le quitan casi toda la credibilidad al personaje.




- ¿Qué es para ti lo mejor de la historia?

Algunos momentos cómicos entre Carl y su ayudante Assad, sobre todo, al principio del libro, cuando tienen destartalado el sótano que después se convertiría en el despacho del nuevo departamento. Los chistes con Assad funcionan sólamente en un 30% de las veces, pero cuando lo hacen, se convierten en lo mejor del libro.

- ¿Qué es para ti lo peor de la historia?

Toda la parte de Merete y su cautiverio y la posterior resolución de los hechos. Deberían constituir la parte central y potente del libro pero no lo logran en ningún momento. Cuando Merete permanece presa da la sensación de que los capítulos relacionados se repiten, aportan poco, hay metidos flashback pero no es suficiente para que el interés aumente. 

Los villanos se desvelan tarde y mal, parecen una serie de redneck americanos cuyos motivos para realizar semejante fechoría están bastante mal hilvanados. Toda la historia que se cuenta al final de las industrias del padre del villano principal y demás son una vuelta de tuerca demasiado forzada como para que el resultado funcione.


- ¿Qué te ha parecido la forma en que se narran los acontecimientos? ¿Es un libro que invita a ser leído? ¿Te gusta el estilo del autor?

Libro muy fácil de consumir, lo más complicado me parecieron los nombres escandinavos pero antes de llegar a la mitad del libro uno se adapta y se lee con gran facilidad. El autor escribe mejor de lo que construye el argumento.

- ¿Cuál es el momento, frase o pasaje del libro que más te ha gustado?

"—Hola, me llamo Assad —se presentó, tendiendo una mano peluda que había hecho de todo en la vida.
Carl no se dio cuenta enseguida de dónde estaba y con quién hablaba. Tampoco había sido una mañana emocionante. De hecho se había quedado profundamente dormido con los pies encima de la mesa, con el cuaderno de Sudokus en la barriga y la barbilla hundida en la pechera de la camisa. La raya por lo general tan perfecta parecía un gráfico de ritmo cardíaco. Bajó de la mesa las piernas casi paralizadas y se quedó mirando al tipo bajo y moreno que tenía delante. Seguro que era mayor que Carl. Y seguro que no lo habían reclutado en el pueblecito del que procedía Carl.
—Assad, vale —respondió Carl, aturdido. ¿Qué le importaba a él?
—Eres Carl Mørck, por lo que pone en la puerta. Dicen que tengo que ayudarte. ¿Es verdad?
Carl entornó un poco los ojos y sopesó la frase. ¿Ayudarlo?
—Joder, espero que sí —dijo por fin."

- ¿Qué libro/s del mismo género recomendarías? ¿Y del mismo autor?

Del mismo autor no me he leído nada, ni ganas que me han quedado. Del mismo género, recomendaría las novelas de Carvalho, de Vázquez Montalbán, un autor que me gusta bastante. 

El cautiverio de Meret me ha recordado a un autor que sí que sabe reflejar lo que es el dolor de una situación así, Stephen King, por ejemplo en Misery hace un relato bastante mejor que este de un escritor encerrado en cautividad.

- Describe el libro en una o dos palabras.

Para una tarde de lluvia, en la que no haya que hacer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario